Clínica Brasa - Dr. Carlos Álvarez Brasa

Lo adoro!! Llevo 28 años con el, siempre me ha tratado con amor y dulzura, igual que a mis hijos, les explica todo, les deja asta probar algunos de los botones (para subir y bajar la silla, o el del agua) Su analgesia por mascarilla es una bendición para mi y todos los niños. Nunca he sentido el más minimo dolor y siempre súper agradable explicándomelo todo. Siempre tuve pánico al dentista por otros "sádicos" que me habían tocado, fue conocer a Carlos y no lo cambio por ningún otro y todavía hoy a mis 37 años sigo con el y seguiré mientras pueda.

Experiencia muy negativa. La niña se asustó y el dicho "dentista" decidió agarrarla y abrirle la boca a la fuerza y agarrandola. Al final la consulta duró 5 minutos, ni siquiera le preguntó donde y como le dolía, y por esos 5 minutos 30€. Mi hija seguía quejándose y llegué a pensar que la niña lo que tenía era cuento. Hasta que una noche se despertó llorando de dolor. La llevo a otro dentista, resultado: una endemoniado, 3 empastes y una desensibilizacion= 270€...Carai, para no ser nada... Así que futuras mamás que buscan un dentista pediátrico porque quieren un trato especial para sus hijos, no vayáis a esta clínica. Mi experiencia no pudo ser más horrible.

Pois si tiven a "sorte" de ir xunto este "profesional". Unha das primeiras regra da odontopediatría (a criterio doutros profesionais consultados): "Non se pode forzar a un neno a abrir a boca porque pode coller pánico ó dentista". Pois o primeiro que fixo D. Carlos foi abrirlle a boca á forza. Ademais, como eu non estaba dacordo con algo que el me comentou sobre a alimentación infantil, e antes de que puidemos contrastar a información que el tiña coa miña, deuxoume coa palabra na boca espetándome "Muy bien, pues tu hija se va a quedar sin dientes" e abandonou a consulta por unha porta traseira. Aquí deixo o comentario por se a alguén lle serve de axuda.

Hace años hice un tratamiento de ortodoncia que a día de hoy no me ha servido para NADA, un trabajo durante años que a día de hoy es como si nunca tuviera ortodoncia, por no hablar de la mordida y de que después de un tratamiento de ortodoncia SIEMPRE se coloca un retenedor en la parte superior… que de habérmelo colocado en su día, no tendría los problemas que tengo a día de hoy. NO LO RECOMIENDO

Cuando era pequeña, me forzó a abrir la boca, me gritó cuando lloraba como un descosido y su enfermera me pidió que dejase de llorar, que sino él se iba a enfadar más. Todo esto a una niña de 3 años.

Hizo llorar y forzando a abrir la boca con brusquedad y gritando antes el dolor de una niña pequeña.