Clínica Goenechea | ORALIS

Después de terminar mi tratamiento de ortodoncia, lo tuve claro: quería seguir en esta clínica para completar mi tratamiento con implantes. Desde el primer día el trato ha sido excepcional y no puedo estar más contenta con el resultado. Sin duda, seguiré confiando en ellos y los recomiendo al 100%.

Estoy encantada con esta clínica. Cuenta con un equipo de grandes profesionales, siempre atentos y cercanos, lo que transmite mucha confianza desde el primer momento. Quiero destacar especialmente a Bea, una odontóloga excepcional: perfeccionista en su trabajo, cercana, amable y con un trato inmejorable. Se nota la pasión y dedicación que pone en cada detalle, lo que hace que los resultados sean excelentes. Estoy muy contenta con el trabajo realizado y, sobre todo, con lo genial que han quedado mis dientes. Sin duda, un lugar totalmente recomendable.

Llevo viniendo desde 2004, tanto yo como mi familia, y el trato siempre ha sido excelente, la clínica es super limpia, son rápidos, amables y muy profesionales. Los recomiendo 100%

Doy cinco estrellas, porque no hay diez... Felicidades a todo el equipo Goenechea, excelente atención y trabajo inigualable. Gracias Susana, Ramón y Beatriz por la atención y profesionalismo recibido, cada día me siento más segura y feliz al sonreír.

Recomiendo la clínica gonochea 100 % me han puesto un implante que me ha cambiado la vida totalmente para mi gonochea entra en los 3 mejores dentistas de la provincia de Cádiz estoy súper contenta de sonreír con un diente q es mío muchas gracias por la confianza q me dais

Pedí consulta porque tenía un dolor terrible. Desde que me siento en la silla solo me mira la boca una auxiliar, ningún odontólogo. Me quieren hacer mucha foto y hasta posar de pie con posturitas y sonrisas, con las ganas que tienes de sonreír cuando un dolor no te deja ni pensar en otra cosa. A los 20 minutos le pregunto a la auxiliar si me van a mirar el problema que traigo y me dice que para eso me tienen que hacer una radiografía y que son 90 euros. Alucinando le pregunto si no pueden ni siquiera mirar antes y me dice que no. No tengo título en odontología pero no hace falta para saber que no necesitan una radiografía para tratármelo, pero como tengo mucho dolor accedo al chantaje. Quieren que me la haga en un local que está al lado y desde el que casualmente les envían directamente la radiografía a ellos sin dártela a ti. No puede ser más descarado el tinglado. De vuelta en la clínica cuando pensaba que por fin me tratarían, me meten en un despacho y viene una señora y un señor que ni había visto antes ni me habían examinado, para tratar de venderme un tratamiento de ortodoncia de varios miles de euros. Mis dientes están alineados, cosa que ellos mismos me confirman, pero según dicen así se vería más bonito. Les digo que me parece todo muy bien y que estoy de acuerdo, pero que lo que me urge ahora mismo es tratar el dolor tan grande que me ha llevado allí y no si mis dientes se ven bonitos. Se miran el uno a la otra sin comprender y yo estoy por buscar la cámara oculta. No tenían ni idea de qué les estaba hablando y tuve que volver a explicar, 2 horas y 90 euros después, la razón de mi consulta, pero ahora me dicen que con eso no me pueden ayudar. Ahora, después de pagar 90 euros por una radiografía que ni me han enseñado ni han hecho alusión alguna a ella. ¿Pero no era totalmente imprescindible hacerme la radiografía para tan siquiera examinarme? No les interesaba lo más mínimo y te empiezan a meter prisa para que te largues. Ellos han hecho su speech y te han dedicado sus 10 minutos, que caes, bien, que no caes, a por el siguiente. En todo el tiempo que estuve no llegó a mirarme la boca más que una auxiliar. Salgo de allí con una mañana perdida, un dossier muy bonito con las fotos, otra foto de esa radiografía que era tan imprescindible, el desglose del palo que me quieren meter, con la sensación de que me han sacado 90 euros totalmente por la cara y con el mismo dolor con el que llegué. Si antes de ir hubiera leído otras reseñas me habría ahorrado la mala experiencia, pero es que además ellos tratan de desacreditarles y divulgan por aquí públicamente información sobre sus dolencias y tratamientos. Es alucinante, así que la escribo para que otros puedan ahorrarse el mal trago y el saqueo. Fijaos si no les importaba absolutamente nada mi problema que ni siquiera me dijeron que con unos sencillos productos de venta en cualquier farmacia podía tener un alivio casi inmediato, cosa que por suerte descubrí por mi cuenta después. No tenían que hacerle publicidad a ninguna marca, solo mencionarlos porque obviamente saben que existen y que me podían ayudar, pero se lo callaron confiando en que el dolor me hiciera caer y que igual que pagué la radiografía pagara el tratamiento, que te incitan a que empieces a pagar y te comprometas ese mismo día aunque no lo vayas a empezar hasta semanas después. De verdad que prefiero que me atraquen por la calle a punta de navaja porque eso al menos es más honesto que jugar con el dolor de una persona para persuadirla.

Decir que la clínica Gonechea el trato ha sido excelente con mi hijo. Son muy profesionales, incluso cuando yo he perdido la paciencia, ellos me han tranquilizado, te pido perdón Macarena. Todos, desde Ramón hasta las chicas de recepción, el trato y la profesionalidad excelente, un buen equipo y que nunca me he visto pérdida, todo lo contrario, a mí hijo la humanidad, en buen trabajo terminado y la seguridad que me han dado, no sé cómo agradecérselos. yYa mi hija que tiene 27 años y estuvo con 12 años quedé tan agradecida que claro mi hijo que ha acabado ahora su ortodoncia no lo iba ha llevar a otro lado. Gracias, gracias,........ Nos vemos en la siguiente revisión. Soy Carmen, la madre de Miguel Garrido Durán.