Clínica Caamaño

Llevo siendo clienta desde hace décadas y ahora también lo es mi hijo y siempre hemos tenido un trato cercano, amable, profesional y riguroso por parte de cada una de las personas que componen el equipo.

Yo llevo siendo paciente más de 20 años. También llevo mi hija de 9. Sobre todo destacar el trato amable de todo el personal y lo bien que saben llevar a los niños, que al principio van un poco asustados. Después de examinar a la niña, hacen pasar a los papis y te explican todo detalladamente. Mi hija ha ido en dos ocasiones a otras dos dentistas, y nada que ver. Yo desde luego, los recomiendo.

Un trato excelente, las chicas son súper profesionales y atentas, te hacen sentir cómoda en todo momento y siempre se preocupan por ti. Llevo desde pequeña acudiendo a la clínica, incluso llevé ortodoncia y a día de hoy no puedo estar más contenta con el resultado y la atención. La recomiendo al 100%. Gracias.

Estamos yendo a arreglar la boca de mi hijo de 7 años (tiene caries en los dientes de leche ) y estamos encantados! El niño va sin miedo, a gusto y entra sin problemas! Además de que son super agradables y cercanas con los peques.

Excelentes profesionales. Mis hijos van encantados a la consulta, recibimos un trato amable y cariñoso. Se esfuerzan en inculcar a los más pequeños hábitos saludables para mantener sus dientes sanos. Muy recomendable.

Mi dentista de toda la vida, un trato al cliente perfecto. Equipo de personas muy profesionales y cuidadosos. En 25 años nunca he tenido una mala experiencia con ellos. Da gusto verlos trabajar.

No recuerdo exactamente los años que hace que conocí por primera vez al equipo de profesionales que forman Clínica Caamaño, calculo que unos 8 años, aunque igual me quedo corta. Desde el minuto uno, tuve la certeza que estaba en el lugar adecuado para dejar a mis hijas en manos no sólo de unos profesionales como la copa de un pino sino que también, otra cuestión que para mí es muy importante, saber que las niñas estaban rodeadas de profesionales que tienen una gran calidad humana y trataron y tratan siempre a mis hijas con todo el cariño y atención del mundo. Hablar de ir al odontólogo en mi casa es motivo de sonrisa, entran en la consulta con una confianza y tan tranquilas que verles la cara ya lo dice todo. En fin, no pude elegir una clínica mejor!!!